Allí estaba ella, de pie ante un público que ya no aplaudía, que ya no la admiraba.
Hace algunos años era toda una estrella, bailando al son de la música, con sus zapatos rojos brillantes que deslumbraban con las luces que la proyectaban cada 24 de diciembre.
Todas las Nochebuenas danzaba para unos espectadores, que con ojos brillantes, la contemplaban atónitos mientras ella daba vueltas y vueltas sin caerse al compás de la melodía navideña que tocaban en un lugar que ella aún no había descubierto.
De eso hace ya tanto que solo guarda el recuerdo amargo de esos luceros relucientes de emoción que la miraban. El ambiente, desde entonces, se ha vuelto oscuro, como cargado. Si fuerza la vista puede distinguir algún adorno navideño que espera decorar algún rincón.
Todo eso es historia ahora… ¡Ah, no, espera!… El escenario se da nuevamente la vuelta, el mundo gira de nuevo, la nieve en su cabeza mientras escucha el suave giro de la manecilla.
Otra vez vuelve a ser admirada en su bola de cristal mientras gira al son de la música con sus zapatos rojos relucientes.
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El escritor Manuel López Hueso nace en Sevilla en 1983, aunque ha vivido en Toledo, Córdoba e incluso fuera de España. Desde muy joven ya tenía clara su vocación por la escritura y daba vida a relatos fantásticos del universo Tolkiniano. Por ahora ha publicado la novela corta ‘El romano’ y ‘Huesos Secos’ (2024).
